viernes, 27 de junio de 2014

Cata vertical auslese bodega Rebenhof, Mosel, Alemania.

El pasado miércoles 25 (por fin) nos fuimos de cata. El lugar elegido esta vez fue el restaurante Valen&cia, situado en calle Sorní (Valencia). Allí, Valentín, su propietario, nos había preparado el gran reservado que tiene el local. Y fue una gozada poder reunirnos 7 amigos para catar y posteriormente disfrutar de la comida que  elaboran con máximo cuidado y esmero. Desde estas lineas agradecer a Valentín y  a todo su equipo el maravilloso trato dispensado.


Vista de los viñedos de la bodega Rebenhof...hay que volver
Reunimos seis añadas de vinos auslese riesling de la bodega Rebenhof. Esta bodega está situada en el pueblo de Ürzig a orillas de uno de los grandes ríos de vinos, el  Mosel. (Mosela). Los vinos están elaborados con uvas procedentes del viñedo que tiene la bodega en el pueblo de Ürzig, llamado Würzgarten, Traducido como "jardín de las especias". Las 3 primeras añadas sólo se identifica el viñedo y en las tres más jóvenes, Johannes, su propietario elabora vinos de pagos (Fass), donde quiere transmitir en sus vinos las características organolépticas que los diferentes suelos transmiten a los vinos, pese a la cercania de unos suelos a otros,

Los 6 protagonistas de la cata
1999, 2000, 2007, 2009, 2010, 2011, seis añadas de vino riesling, que prometían un disfrute para los siete amigos que pudimos asistir, aunque no todo fueron alegrías...

Año 1999, la alegría que proporciona un vino auslese de esta bodega, en esta añada ha desaparecido. Los aromas son de una intensidad baja y despiertan pocas pasiones. Cuando el vino entra en boca, corrobora que esta en una cuesta abajo irreversible. La falta de acidez lo hace un vino triste. Una lástima. Primera decepción...

Detalle del color de los 3 primeros vinos. A la derecha 2007
donde se aprecia claramente la diferencia de color.
Año 2000, también le quedan las horas contadas, pero se resiste a caer cuesta abajo con su hermano mayor, gracias a esa estupenda acidez, que nos hace recordar a que hemos venido. Mucha mas calidad y variedad aromática, y en boca mayor estructura y peso. Una alegría....

Año 2007, Al servirlo ya nos dimos cuenta que pasaba algo. Su color debía ser más parecido al de los dos primeros vinos pero por el contrario era mucho mas oscuro. Efectivamente, el vino no estaba en unas condiciones óptimas. Segunda decepción...

Año 2009. Si hubiera estado este vino riesling sólo en la mesa nos hubiera encantado, pero al servirlo con sus "hermanos pequeños", nos gusto algo menos. Intensidad aromática media y una paleta aromática frutal interesante y nada cansina. En boca el exceso de dulzura lo hacía un poco pesado y desequilibraba el conjunto. Empieza el despegue....

Rafa y Óscar. Por un día estuvieron de acuerdo
con la "alineación" alemana.
Año 2010. Frescura de aromas, donde los cítricos destacaban por encima de aromas muchos mas golosos, como la miel, la uva pasa. La entrada en boca golosa pero una acidez mucho más ajustada lo hace mas agradable en su conjunto. Destacaría también su retro nasal con apuntes minerales. Cogemos altura...

Año 2011. Sorprende el cambio de discurso en este vino. Los aromas de pizarra, grafito llegan los primeros. Al rato aparece los aromas de fruta, flores pero al mismo nivel. Mayor intensidad aromática que el resto de hermanos mayores. En boca es un verdadero disfrute, un vino largo con una buena estructura y una simbiosis de dulce-ácido que no te cansas nunca de seguir probando estas elaboraciones del riesling. En la cumbre...

No creo que hubiera sólo un vino ganador, pues cada uno tiene unos gustos. Lo que si que me quedó claro, y es mi opinión personal, es que no volveré a dejar envejecer mucho estos vinos, disfruto mas de ellos algo más jóvenes. Hago un llamamiento desde aquí a mi amigo Rafa Aviñó. " Tenemos un  riesling auslese de esta bodega del año 1995 a medias....hay que quedar urgentemente."

Posteriormente a la cata nos quedamos a comer. Valentín nos preparó el siguiente menú.

- Tabla de quesos del mundo (que maridamos con los auslese).
- Langostinos tempurizados con mayonesa de soja dulce.
- Tartar de atún rojo, aguacate, higo confitado y mayonesa de wasabi
- Taco de iberico con salsa de torrefactos, cous-cous y cremosos de calabaza-patata.
y para terminar 
- Arroz meloso de carrillera de ternera, bolutus y foie.

Particularmente me gustó mucho. Buen género, buena elaboración y un buen servicio. ¿Qué más se puede pedir?


Agradeceros  a todos vuestra presencia, espero que hayáis disfrutado mucho y que al mismo tiempo hayamos aprendido muchas cosas, y si alguna es de vinos, pues mejor. A preparar la cata de septiembre...¿alguna idea?



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