Y llegó Febrero. Y eso significa que con el blog, nos vamos de viaje. Empezamos nuestro Febrero viajero 2018, en Alemania, con un vino dulce de una bodega a la que le tengo especial cariño, La bodega Rebenhof. Hoy vamos a catar un auslese ya entrado en años, concretamente 17 años llevaba cerrado este "néctar". He probado en años anteriores esta misma añada y he de reconocer que esta al final de sus mejores días, pero aún aguantaba y a mi me ha encantado volver a tener este vino en mi copa.
Bodega: Rebenhof
País: Alemania
Región: Mosel
Año: 2000
Tipo: Blanco dulce
Variedades: Riesling 100%
Alcohol: 7,5%
Tipo de cierre: Corcho natural
La cata: A la vista es de un color amarillo dorado limpio y brillante. En nariz, tarda en mostrar sus encantos,algo normal, pero en un rato aparecen notas de uva pasa, piel de naranja, orejones, miel de azahar, notas florares (flor blanca, azahar, jazmín marchito). Con mucho más tiempo aparecerá un fondo mineral muy elegante con el que se funden los anteriores aromas. En boca destacaría su equilibrio de acidez dulzura que con esa sensación oléica en su paso por la boca te hace disfrutar cada sorbo. Recuerdos de uva pasa y mucho cítrico. Final largo donde aparece algún recuerdo amargo de fruto seco.
Lo marido con: La mejor compañía.
Fecha de cata: 01/02/2018
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