Si, ya sé que estamos en marzo, pero vamos a seguir viajando este mes también. Poco a poco vamos conociendo vinos de países que no son los habituales, ni en cartas de restaurantes, ni en vinotecas. El año anterior catamos vinos de Malta. Hoy tenemos un vino griego, elaborado con una variedad casi extinguida y recuperada por esta bodega que se sitúa al norte del país. La primera vez que probé este vino, no fue de mi total agrado, pero al día siguiente, y no sé por qué, el vino ya me gustaba bastante más. Eso si, para lo que vale hay vinos que me gustan bastante más y ofrecen bastante más cosas tanto en nariz como en boca. Como curiosidad ha merecido la pena.
Bodega: Ktima Gerovassiliou
País: Grecia
Región: Epanomi
Año: 2015
Tipo: Blanco
Variedades: Malagousia 100%
Alcohol: 13,5%
Tipo de cierre: Corcho sintético
La cata: A la vista amarillo pajizo limpio y brillante de capa baja. En nariz es poco complejo, de intensidad media baja, con aromas francos de flor blanca (lirios, nardos), y frutales como la pera de agua, algún apunto tropical como el mango y el maracuyá sobre un fondo cítrico. En boca presenta seco, con poco untuosidad, y con una acidez que no deja indiferente, y que a medida que tu boca se acostumbra, te va gustando meas su paso por boca. Recuerdos de fruta madura. Retro nasal media.
Lo marido con: Nems de gambas y mango
Precio: 25€ aprox.
Fecha de cata: 22/02/2018
No hay comentarios:
Publicar un comentario