Mesa para 12.

Hacía tiempo que no me "iba de cata". la cosa prometía, pues venía Juanma, que le pasa como a mí, en cuanto lee que hay vinos alemanes para catar, se para todo lo demás, y sólo existe una prioridad. La cata. La cosa prometía y cumplió las expectativas.

Faltaba un cuarto de hora para que empezase la cata y, había llegado al sitio. El local se llama Fierro, por las ventanas del local, se veía a un hombre y a un par de mujeres. Él terminando de ajustar su ordenador al proyector. Su nombre, Dan, la persona que debería darnos la charla sobre los diferentes suelos que existen en las  zonas donde se elaboran los vinos que cataríamos. Lo de la composición de los suelos es una materia que me atrae desde hace mucho tiempo. La variedad riesling es una de las mejores uvas para conocer como influye en sus cualidades organolépticas, la composición del suelo. 

Cinco fueron los vinos, todos ellos de la añada 2013, y cada uno de una región diferente de Alemania, Lugares tan reconocidos mundialmente por sus vinos como, Nahe, Mosel, Rheingau, Rheinhessen y Pfalz.
De la región de Nahe catamos Felsenberg 2013 GG,  de la archiconocida bodega Dönnhoff. Un vino lleno de cítricos en nariz (piel de lima destacada) y con una mineralidad envolvente. En boca, un vino untuoso, sabroso, largo muy cítrico y con una acidez perfecta.

De las orillas del rio Mosel la bodega Reischsgraf von Kesselstatt nos dejó un joven todavía porque se ve un vino que le falta recorrido, su Scharzhofberger GG 2013 de color dorado, con una nariz donde la fruta de hueso compite por la hegemonía con aromas cítricos, flores blancas. Mineral y especiado. En boca destaca su acidez perfectamente integrada al conjunto. Fruta sobre madurada, amplio, paso medio. La conclusión general de los presentes, es que le faltaba algo de tiempo en botella.

Muestras de los suelos de las  5
regiones alemanas

Peter Jakob Kühn, bodega situada en la región del Rheingau, nos mostró un vino con las características más habituales en esta zona donde el suelo esta compuesto de loess y arcilla. Un vino con unos aromas tropicales muy agradables que hacían que no quisieras sacar la nariz de la copa. Interesantes los aromas de querosenos que presentaba esta riesling. en boca la mineralidad, la fruta tropical y una acidez en equilibrio lo hacen un vino exuberante.

Rotemberg 2013 GG, fue el vino que catamos de la región de Rheinhessen. Un vino que tenia una nariz con hidrocarburos, cítricos, notas de caramelo y miel. En boca presenta una acidez electrizante un vino muy sabroso, largo. 

El ultimo vino, de la zona del Pfalz (Palatinado), fue Jesuitengarten 2013, de la bodega Dr, von Bassermann-Jordan. Viñas plantadas en suelo de arenisca que presentaba una nariz muy fresca, una acidez muy marcada y muy amplio en boca.

Los vinos catados

Como fin de fiesta Dan, saco un sket, un vino espumoso (estilo cava o champagne) de la bodega Heymann-Löwenstein, añada 2003. un vino donde sus cepas crecen en suelos de pizarra azul a orillas del río Mosel. Notas de manzana asada, bollería y muy fresco tanto en nariz como en boca. Algo evolucionado.

Unos vinos excelentes, interesantes las explicaciones de Dan sobre los vinos y mas todavía la información sobre la composición de los distintos tipos de suelos de las principales regiones de Alemania. Todo esto, alrededor de una mesa para 12.

De vuelta a casa mis pensamientos giraban alrededor de la la mesa alta para 12. Había estado muy a gusto en ella compartiendo con mas gente, que a excepción de Juanma toda era desconocida. Las conversaciones empezaban su contenido, como no podía ser de otra manera con el vino, pero todas ellas derivaban hacia otros temas muy diferentes. Había un buen ambiente y sobre todo dialogo, una palabra muy de moda, alrededor de la mesa.

Catando en la mesa para 12
una maravilla de vinos

Una pregunta no se me iba de la cabeza. Seria capaz de compartir mesa, con personas desconocidas? Se que para catar si, pero para comer o cenar....y mas gastándote 80 euros en un menú del cual no vas a parar de comentar cosas en cada uno de los platos. No lo veo, esa es mi opinión. Y me explico. No es lo mismo catar que comer. Hablar catando es lo habitual. Hablar comiendo, si estas con tu pareja, unos amigos, pues bien....pero con mas gente....lo considero un poco fuera de lugar y todavía si la persona es una desconocida.


Aunque lo de compartir mesa se ve que esta de moda, o por lo menos es cada vez más habitual pues ya se ve en muchos establecimientos dedicados a la restauración.

Quizás me este quedando algo anticuado, o soy demasiado escrupuloso con la higiene en la mesa, pero como os he dicho es sólo una opinión. 

La famosa mesa para 12 con Dan.